La vereda, una amalgama de historia, memoria, geografía y costumbres, una especie de escritura que recoge los saberes y vivencias que habitan en él, un territorio sobre el que ha emergido la Banca Comunal también conocido como Fondo Comunal de Crédito, liderado por las Juntas de Acción Comunal.

Desde allí, se ha fortalecido la participación comunitaria, la confianza y ayuda mutua como pilares para fortalecer el tejido social.

Esta iniciativa que nace en la vereda Visinaca, en Tauramena – Casanare en el año 2001 y se extiende en 172 veredas de los departamentos de Casanare, Meta, Boyacá y en la vereda el Hatillo, departamento del Cesar, ha empezado su camino de evolución.

La generación de capacidades en la primera fase, ha sido fundamental para ésta nueva evolución, temas como el fortalecimiento de la Junta de Acción Comunal en su gobernanza, activación de sus comités en especial el “ Comité Empresarial”, de acuerdo con las facultades que le otorga la ley, las buenas prácticas microfinancieras para la administración de su fondo de crédito, así como la incorporación de tecnologías “Software Comunal Banprogreso”, para la gestión del crédito, les permitió transitar hacia la autonomía, sostenibilidad y crecimiento.

Hoy, en un ejercicio de co-creación con las comunidades del área de influencia de ECOPETROL S.A. y el acompañamiento metodológico de CINCOPCORFEINCO, se han constituido cuatro (4) Asociaciones Mutuales Integrales Comunales, en un modelo que vincula las veredas por su cercanía, lazos de confianza, historias compartidas y visión conjunta de progreso, las cuales se unen para dar inicio a este nuevo modelo de organización solidaria.