En tiempos de pandemia e incertidumbre la Isla Turbayista, ha sido un ejemplo para seguir en el proceso de reactivación productiva. Esta vereda del municipio de Aguazul en Casanare, es un territorio de gran riqueza hídrica y tierras productivas, allí la comunidad busca mejorar sus ingresos a partir de sus distintas vocaciones, la belleza paisajista y las oportunidades que se generan por ser una zona de influencia de petróleo.

En esta ocasión, con el apoyo de Ecopetrol S.A, se ejecutó el programa de formación y acompañamiento técnico para el desarrollo de competencias productivas – ambientales, asociativas y empresariales.

Siendo muy ejemplarizantes en la aplicación de los protocolos de bioseguridad y el autocuidado, la comunidad participó activamente en más de 180 horas de trabajo con el equipo de profesionales de la Fundación Amanecer.

En un ejercicio de planeación participativa y con el apoyo de expertos se formularon y presentaron distintos proyectos ante la Alcaldía de Aguazul; la Administración Municipal tomó la iniciativa e incorporó a su gestión de financiamiento a través del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD).

Adicionalmente, y utilizando prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente se fortalecieron cultivos de patio, conucos y especies menores, contribuyendo a la seguridad alimentaria, así como a la generación de excedentes de cosecha para llevar a mercados locales. Este programa de formación y acompañamiento fue bien recibido por la comunidad y logró el reconocimiento por parte de la estatal petrolera Ecopetrol y la Administración Municipal de Aguazul. En tiempos de pandemia COVID-19, se lograron fortalecer los lazos de confianza, las habilidades agropecuarias, los conocimientos en educación financiera y la participación comunitaria. Ahora, la Junta de Acción junto con Ecopetrol y la Fundación Amanecer seguirán contribuyendo a la reactivación económica en el territorio.