Una noche para celebrar el valor, el talento y la historia que nos une.
Hay noches que se quedan grabadas en la memoria, no solo por su elegancia, sino por lo que representan. La Gala de la Perla, celebrada el 10 de octubre en el marco del #FactorAmanecer2025, fue una de esas noches en las que el brillo no vino de las luces, sino de las personas.
Desde la alfombra roja hasta el último aplauso, vivimos una velada dedicada a celebrar el talento, la creatividad y el compromiso de quienes hacen posible el propósito Amanecer. Factor Amanecer fue mucho más que un evento: fue un encuentro para reconocer la pasión, la entrega y la capacidad transformadora de nuestros colaboradores, esas personas que con su trabajo diario impulsan el desarrollo de las comunidades, fortalecen el tejido social y mantienen viva la esperanza en cada territorio donde hacemos presencia.
Durante la noche, los protagonistas fueron ellos: hombres y mujeres que inspiran, que innovan, que creen en el poder del trabajo en equipo y que reflejan los valores que por más de tres décadas han guiado a la Fundación Amanecer.
La gala empezó con flashes, risas y abrazos en la alfombra roja: un desfile de rostros que representan la diversidad y fortaleza de nuestra Fundación. Luego llegaron los reconocimientos, los videos, los aplausos y las historias de quienes hacen posible que Fundación Amanecer siga creciendo. Cada categoría —Operativo, Táctico y Despliegue— destacó el compromiso, la resiliencia y el liderazgo que caracterizan a nuestro equipo humano.
Entre premiaciones, talentos y palabras de gratitud, vivimos momentos que nos recordaron por qué somos una gran familia. En el escenario de Talento sobre ruedas, nuestros compañeros nos sorprendieron con su creatividad y alegría, demostrando que el talento también se expresa bailando, cantando y actuando con pasión.
El cierre no pudo ser más especial: el canto de feliz cumpleaños por nuestros 31 años, el ponqué compartido, los brindis y la celebración hasta entrada la madrugada. Fue una noche que selló con alegría el camino recorrido y nos impulsó a seguir adelante con la fuerza que solo se logra cuando todos remamos hacia el mismo propósito.
𝗟𝗮 𝗚𝗮𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗣𝗲𝗿𝗹𝗮 fue más que un evento. Fue un recordatorio de que cada uno de nosotros aporta un brillo único, que juntos formamos una joya invaluable: la comunidad que día a día hace posible el sueño de transformar vidas en el territorio.
Brillamos juntos porque creemos en lo que hacemos, y lo hacemos con el corazón.
Redacción: Fundación Amanecer.




